lunes, noviembre 21, 2005

LINKITOS

http://www.geocities.com/elhuertoiquique//elhuerto.html

lunes, noviembre 14, 2005

Estupidez Infinita

Hola multiplicados

Espero, y mi paciencia es infinita.
Las cosas no cambian, hoy vi los resultados del desenfreno de una persona "peor" admirada por otra aún peor. No hay límites en la estupidez. Como.... No entiendo.... como la estupidez puede repetirse en una sola persona tantas y tantas veces. Al parecer existen mas enfrmedades psiquiatricas o desórdenes de adaptación que las descritas en la literatura.

El cuento es que existía un tomate que dirigía a todas las frutas de un huerto, las demás frutas enviaban información frecuentemente a su jefe, pero el tomate nada resolvía, era incapaz de pensar en el futuro, cero proyección. En este hurto además habían frutas maduras, inmaduras y de término medio. Las frutas maduras ya tenían el peso de los años y algo de estupidez a cuesta. También existian frutas no tan maduras pero muyyyyyyyyyy agusanadas, como si el bichito de la tontera les hubiese ingresado, por ejemplo había un durazno que nunca se bañaba (era su característica principal), se creía el gran durazno de los duraznos, pero error tras error al final de la multiplicación tuvo que emigrar a un huerto donde hiciera menos daño a las frutas mas pequeñas. La otra fruta era una pera, esta pera se dedicaba a que las frutas se alimentaran bien, aunque en la mayoría de los casos no lograba los resultados esperados. Cuando el tomate salía, esta pera trataba de resolver el caos que tenía el tomate, pero no con ganas, por tal motivo no resultaban mejor las cosas, era una proyección del tomate. En un pequeño e importante lado del huerto estaba el melón que era mas flojo que la rueda de repuesto, este melón evadía la mayor cantidad de responsabilidades y cuando hacía lo que el tomate le ordenaba, lo hacía mal. Este melón tenía mucha suerte, pero las cartas decían que esta suerte se acabaría poco a poco.

Había otro sector de frutas que lamentablemente siempre sufría tratando de madurar de forma ordenada, sin muchos colores, sin olores, con gran responsabilidad por que estaban a cargo de las frutas mas pequeñas en todos los aspectos que eso significaba. Pero no existía mucho apoyo del tomate. Mas bien este tomate estaba del lado opuesto del río, hacia la zona donde cada cierto tiempo el río subía su caudal y arrasaba con toda la vegetación. Este tomate la verdad no sabía la diferencia de quienes estaban con el por amistad o por poder, y no lograba darse cuenta que cuando el río creciera no existiría una mano para tirar de él, ni de su mismo lado del río, ni del lado opuesto.

Un día el tomate cometió tantos errores que el gran árbol se enojó y remeció todas las ramas, pero el tomate no caía. Al final de ese año hubo una esperanza de cambio para hacer del huerto lo que siempre se soñó que fuera....

Aún no termina ese año, algunas frutas quieren esparcir sus semillas por otros huertos donde se pueda hacer más con mas poco, pero con anhelo del huerto soñado. Otras frutas confían en que todos los peces nadarán y habrá multipliacación. Existen las frutas que no esperan nada de la vida y les da los mismo que el tomate continúe, a veces es hasta beneficioso para ellas.

Para recordar: 2x2=4, 4x2=8, 8x2=16.... etc.